La vida, la muerte y las flores
• Sofia Coppola mostró un claro ejemplo de simbología y lenguaje visual con el filme “Las Vírgenes Suicidas”
- Por Ana Morales
Sofia Coppola llevó a la pantalla grande la historia de las hermanas Lisbon con “Las Vírgenes Suicidas” (1999). La estética etérea y la fuerte simbología de la naturaleza juegan un papel fundamental en el desarrollo de la película.
La trama sigue a cuatro adolescentes profundamente afectadas tras el suicidio de su hermana menor, que se vio orillada a terminar con su vida debido al control absoluto que sus padres ejercían sobre ella.
Mediante el lenguaje visual, el deterioro emocional de las hermanas se vuelve evidente y las flores se utilizan como un símbolo de la belleza efímera y la evidente fragilidad.
Los cambios de estación durante el filme representan la transición de la juventud hacia la tristeza, y finalmente la muerte. Mientras que en verano los colores son vibrantes, durante el invierno las tonalidades se tornan frías y oscuras.
Coppola recurre a la naturaleza como un espejo poético de las tragedias que enfrentan las hermanas Lisbon, dibujando una delgada línea entre la vida, la libertad y la muerte, convirtiendo así la flora en un recurso narrativo decisivo.
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